Es importante que si has iniciado tu vida sexual estés perfectamente informada de los diferentes métodos anticonceptivos así como también de los riesgos y complicaciones que pueden ocurrir en un embarazo durante la adolescencia, los siguientes datos te pueden ser de utilidad.
Los índices de nacimientos entre madres adolescentes en México vienen aumentando de manera sostenida desde 1991 y superan a los de la mayoría de los países desarrollados. Los altos índices de nacimientos entre las madres adolescentes son motivo de gran preocupación dado que la salud de éstas y la de sus bebés corren serios riesgos y las oportunidades de construir un futuro disminuyen.
He aquí algunos datos importantes sobre el embarazo en las adolescentes:
He aquí algunos datos importantes sobre el embarazo en las adolescentes:
- Más de 750,000 adolescentes quedan embarazadas cada año y alrededor de 420,000 dan a luz.
- Alrededor de tres de cada 10 adolescentes quedan embarazadas al menos una vez antes de los 20 años de edad.
- En 2004 (el último año del que se dispone de datos), alrededor de cuatro adolescentes de cada 100 tuvieron un bebé.
- Entre el 22 y el 30 por ciento de las madres adolescentes menores de 18 años tiene un segundo bebé dentro de los dos años del nacimiento del primero.
- Las madres adolescentes tienen más probabilidades que las madres mayores de 20 años de tener un bebé prematuro (antes de las 37 semanas de embarazo).
¿Cómo afecta la salud de la madre adolescente a su bebé?
- Algunas adolescentes deben cambiar su estilo de vida para mejorar sus probabilidades de tener un bebé sano. Una dieta poco sana, el hábito de fumar y el consumo de alcohol y drogas pueden aumentar el riesgo de que el bebé nazca con problemas de salud como, por ejemplo, bajo peso al nacer (menos 2.5 kg).
- Las adolescentes embarazadas tienen más probabilidades de fumar que las mujeres mayores de 25 años de edad. El fumar duplica el riesgo de una mujer de tener un bebé de bajo peso al nacer y también aumenta el riesgo de complicaciones durante el embarazo, nacimiento prematuro y nacimiento sin vida del bebé.
- Entre las madres de todas las edades, las adolescentes componen el grupo en el que hay menos probabilidades de que reciban atención médica prenatal a comienzos de la gestación y de manera regular.
- Las madres adolescentes corren mayor riesgo que las mujeres de más de 20 años de tener complicaciones durante el embarazo, como parto prematuro, anemia y presión arterial alta. Estos riesgos son incluso mayores cuando tienen menos de 15 años.
- Todos los años, más de nueve millones de adolescentes de 15 a 24 años de edad contraen infecciones de transmisión sexual. Estas enfermedades incluyen la clamidia (que puede causar esterilidad), la sífilis (que puede provocar ceguera y la muerte de la madre o del bebé) y el VIH.
¿Cuáles son los riesgos para la salud de los bebés de madres adolescentes?
Los bebés nacidos de madres adolescentes tienen más probabilidades de sufrir ciertos problemas serios y la muerte que los bebés de madres adultas.
Los bebés nacidos de madres adolescentes tienen más probabilidades de sufrir ciertos problemas serios y la muerte que los bebés de madres adultas.
- Los bebés de madres adolescentes tienen más probabilidades de morir durante su primer año de vida que los bebés de madres de entre 20 y 40 años de edad. El riesgo es mayor para los bebés de madres de menos de 15 años de edad.
- Los órganos de los bebés de bajo peso al nacer pueden no estar totalmente desarrollados. Esto puede derivar en problemas pulmonares, como el síndrome de dificultad respiratoria, hemorragias cerebrales, pérdida de la vista y problemas intestinales graves.
¿Cuáles son otras de las consecuencias del embarazo en adolescentes?
La vida de la madre adolescente y su bebé puede ser difícil.
- Las madres adolescentes tienden más a abandonar la educación secundaria que las jóvenes que posponen la maternidad. Sólo el 40 por ciento de las adolescentes que tienen hijos antes de los 18 años de edad termina la escuela secundaria, en comparación con el 75 por ciento de las adolescentes de una extracción socioeconómica similar que no tienen hijos hasta tener 20 ó 21 años de edad.
- Al carecer de la educación adecuada, es probable que la madre adolescente no posea las habilidades que necesita para conseguir un trabajo y conservarlo. Es común que dependa económicamente de su familia o del sistema de asistencia social. En comparación con las madres que tienen sus hijos en una etapa posterior de la vida, también es más probable que las madres adolescentes vivan en la pobreza. Más del 75 por ciento de todas las madres adolescentes solteras comienza a recibir asistencia social dentro de los cinco años posteriores al nacimiento de su primer hijo.
- Aproximadamente el 78 por ciento de los niños nacidos de adolescentes solteras que abandonaron la secundaria vive en la pobreza, en comparación con el nueve por ciento de los niños nacidos de madres casadas de más de 20 años que terminaron la secundaria.
- Los hijos de madres adolescentes tienen un 50 por ciento de probabilidades de repetir de grado en la escuela y suelen tener un mal desempeño académico y abandonar la escuela secundaria antes de terminarla.
¿Qué te recomiendo a las adolescentes?
Teniendo en cuenta los riesgos que supone el embarazo en una adolescente, tanto para ella como para su bebé, le recomiendo enfáticamente a las adolescentes que pospongan su maternidad. También les recomiendo a todas las mujeres en edad fértil llevar una dieta sana, controlar su peso, dejar de fumar y tomar diariamente un complejo vitamínico que contenga ácido fólico para su propio beneficio y también para reducir el riesgo de tener un bebé con defectos congénitos en el cerebro y la médula espinal si quedaran embarazadas.
Teniendo en cuenta los riesgos que supone el embarazo en una adolescente, tanto para ella como para su bebé, le recomiendo enfáticamente a las adolescentes que pospongan su maternidad. También les recomiendo a todas las mujeres en edad fértil llevar una dieta sana, controlar su peso, dejar de fumar y tomar diariamente un complejo vitamínico que contenga ácido fólico para su propio beneficio y también para reducir el riesgo de tener un bebé con defectos congénitos en el cerebro y la médula espinal si quedaran embarazadas.
Para mejorar sus probabilidades de tener un bebé sano se recomienda a las adolescentes que ya están embarazadas:
- Recurrir a un profesional de la salud o una clínica para recibir atención prenatal a comienzos de la gestación y de forma regular durante todo el embarazo.
- Llevar una dieta nutritiva y equilibrada.
- Evitar el cigarrillo (y el humo proveniente de otros fumadores). Fumar aumenta el riesgo de bajo peso al nacer, nacimiento prematuro, nacimiento sin vida y complicaciones durante el embarazo.
- Evitar beber alcohol y consumir todo tipo de drogas ilícitas. El consumo de alcohol y drogas limita el crecimiento del feto y puede causar defectos congénitos.
- Evitar todo tipo de medicamentos de venta libre o bajo receta (incluyendo los medicamentos a base de hierbas), a menos que sean indicados por un profesional de la salud que está al tanto del embarazo
EL EMBARAZO EN LA ADOLESCENCIA EN MEXICO
Uno de cada seis nacimientos en Mexico, ocurre en mujeres menores de 19 años. El embarazo en la adolescencia se considera desde el punto de vista médico y social como una situación de riesgo para la salud y el desarrollo personal de la madre, su hijo o hija y su pareja. Aunque no se tienen cifras fidedignas, se estima que un gran porcentaje de los nacimientos que ocurren en menores de edad son embarazos no planeados y probablemente no deseados. Aun cuando los adolescentes tienen información sobre los métodos anticonceptivos y su forma de uso, solo la mitad de los jóvenes sexualmente activos usa algún tipo de anticonceptivo.
Por otra parte la demanda insatisfecha de anticoncepción es mucho mayor en la población adolescente que en cualquier otro grupo etario. Para poder aprovechar el momento histórico que vive el país, donde un gran porcentaje de su población es gente joven con potencial de desarrollo social y económico, es indispensable que se aumente la edad al primer embarazo, que aumente el intervalo entre los embarazos, que se incremente la oferta de métodos anticonceptivos a la población adolescente y que se promuevan de manera decidida los derechos sexuales y reproductivos de toda la población y de los adolescentes en particular.
La población adolescente de México representa un quinto de la población en el país, lo que supone la oportunidad de desarrollo social y económico que garantice el crecimiento sustentable de la nación. Para que se cumpla este supuesto es indispensable que el capital humano se prepare tanto en el aspecto académico como en el humanista. La adolescencia es una etapa de la vida de grandes oportunidades pero también es altamente vulnerable, las decisiones sobre la conducta sexual y reproductiva son trascendentes para el desarrollo futuro de los individuos, de sus hijos e hijas y de sus parejas. El embarazo no planeado es una de las amenazas para el desarrollo integral de los y las adolescentes, ya que esta situación no esperada puede poner en peligro la salud de la mujer y retrasar o suspender los procesos de capacitación para la vida y para el trabajo productivo. Si bien el ejercicio de la sexualidad es un derecho humano, este debe de hacerse con responsabilidad para uno mismo, la pareja y los hijos presentes y futuros. En este artículo se describen las características socio-demográficas de la población adolescente de México, sus relaciones de pareja, el ejercicio de la sexualidad y sus consecuencias. Todo esto se analiza con un enfoque de salud, y tomando como base los datos más recientes de encuestas y proyecciones socio-demográficas.
Por otra parte la demanda insatisfecha de anticoncepción es mucho mayor en la población adolescente que en cualquier otro grupo etario. Para poder aprovechar el momento histórico que vive el país, donde un gran porcentaje de su población es gente joven con potencial de desarrollo social y económico, es indispensable que se aumente la edad al primer embarazo, que aumente el intervalo entre los embarazos, que se incremente la oferta de métodos anticonceptivos a la población adolescente y que se promuevan de manera decidida los derechos sexuales y reproductivos de toda la población y de los adolescentes en particular.
La población adolescente de México representa un quinto de la población en el país, lo que supone la oportunidad de desarrollo social y económico que garantice el crecimiento sustentable de la nación. Para que se cumpla este supuesto es indispensable que el capital humano se prepare tanto en el aspecto académico como en el humanista. La adolescencia es una etapa de la vida de grandes oportunidades pero también es altamente vulnerable, las decisiones sobre la conducta sexual y reproductiva son trascendentes para el desarrollo futuro de los individuos, de sus hijos e hijas y de sus parejas. El embarazo no planeado es una de las amenazas para el desarrollo integral de los y las adolescentes, ya que esta situación no esperada puede poner en peligro la salud de la mujer y retrasar o suspender los procesos de capacitación para la vida y para el trabajo productivo. Si bien el ejercicio de la sexualidad es un derecho humano, este debe de hacerse con responsabilidad para uno mismo, la pareja y los hijos presentes y futuros. En este artículo se describen las características socio-demográficas de la población adolescente de México, sus relaciones de pareja, el ejercicio de la sexualidad y sus consecuencias. Todo esto se analiza con un enfoque de salud, y tomando como base los datos más recientes de encuestas y proyecciones socio-demográficas.
Aspectos sociodemográficos de los adolescentes en México
La población adolescente de México se duplicó en términos porcentuales en los últimos 30 años. En 1970 representaba 11.4 por ciento de la población nacional; hoy representa 21.3 por ciento. Entre 2000 y 2020 el grupo de edad más grande de la población será el de 10 a 19 años.
Los más de 20 millones de adolescentes y jóvenes en México, harán decisiones y transiciones que en buena medida determinarán el curso de sus vidas, y en esa circunstancia el futuro del país dependerá de las oportunidades de desarrollo personal que se les abran. Las situaciones que influyen en la vida futura de los/las adolescentes son:
Abandonar o continuar en la escuela
Acceder a una fuente de empleo remunerada
El inicio de las relaciones sexuales
Abandonar el hogar familiar
Casarse o unirse y,
Tener el primer hijo
Acceder a una fuente de empleo remunerada
El inicio de las relaciones sexuales
Abandonar el hogar familiar
Casarse o unirse y,
Tener el primer hijo
La mitad de los jóvenes y adolescentes (49.9%) se concentran en solo siete de las 32 entidades federativas: Estado de México (13.3%), Distrito Federal (8.4%), Veracruz (7.0%), Jalisco (6.6%), Puebla (5.1%), Guanajuato (5.1%) y Michoacán (4.4%). En el grupo de edad de 15 a 24 años, 74 % viven en áreas urbanas y el 26 % viven en áreas rurales.
La presente generación adolescente tiene acceso a más y mejores oportunidades de desarrollo que las generaciones previas, el perfil social es más urbano y ha aumentado el nivel promedio de escolaridad. Más de la mitad (59%) ha completado la educación secundaria, lo que significa mayor capacidad para acceder a la información y a la tecnología moderna, una mayor socialización entre los géneros y un cambio en los patrones de relación entre hombres y mujeres.
Sin embargo a pesar de estos cambios, el nivel educativo sigue siendo bajo en comparación con las exigencias de calificación en el mercado de trabajo. En el medio rural la situación es menos favorable para los jóvenes, en el campo los hombres abandonan la escuela alrededor de los 15 años, mientras que las mujeres lo hacen a los 14 años.
La mayoría de los adolescentes son personas solteras (97% de los hombres y 93% de las mujeres) aunque se estima que cerca de cinco millones están casados o viven en unión libre y poco más de 240,000 cuenta en su haber con una unión disuelta.4 El grupo que inicia la vida marital más tempranamente es el de las mujeres residentes en localidades rurales; en las edades de 15 a 19 años una de cada cinco está casada o unida.
Fuentes